DE DRAMAS Y NOTAS MENTALES

Volver a escupir sentimientos en páginas en blanco nunca es cosa fácil, ultimamente me dicen que parece que tuviera un botón de encendido y uno para apagar, lo cierto es que ni yo misma me entiendo, ni yo misma me aguanto, ando buscando un no sé qué no sé cómo de puertas para afuera y mi cuerpo arde en una mezcla de inseguridades, frustraciones e incomodidades.

En estos días que la vida/muerte anda susurrando a los oidos y revolcando el alma, he tenido un tiempo no tiempo para colapsar en una especie de fastido social que aún no sé cómo tratar. Pero primero lo primero, sí, estoy en la mitad del mediterraneo, hablando de lo fabuloso del futuro virtual, las criptomonedas y los tokens no fungibles, en un paralelo con los deliciosos contrastes de sabores de la región, la comida mediterranea, y saben qué? No he parado de tragar sandwiches y hamburguesas, hamburguesas hechas por manos venezolanas y carne belga, parece una contraducción, pero todo es una contradicción ¿no? ¿No es así como funciona?

Me siento de privilegio en privilegio quejandome de la vida como siempre, es que huir me suena tan divertido como aterrador y me la paso en un hoyo autodestructivo y autosaboteandome (como decía Toc) todo el tiempo y es que el día está con una lluvia maravillosa y una sensación horrorosamente encantadora, así siempre.

Para continuar con el drama comico que me invento a diario he decidido monologar con las letras y las voces en mi cabeza a ver si dejo de pensar demasiado y me pongo a hacer. No, estar al otro lado del mundo no es color de rosa, es más bien una escala de grises pastosa. A veces solo a veces hace falta mirar a la cara real del papá y la mamá y el ronroneo de Candy. Que se pase el tiempo rapido me dice Emmita siempre con lagrimas en los ojos cuando la llamo, quien sabe si nos alcancemos a ver, repite. El tío me dijo que estaba “bien” cuando lo llamé el otro día, nos llamamos cuando haga falta hablar, le dije, hará falta eterna hablar aunque paradojicamente nunca hablabamos. Que triste me dijo mi hermano cuando me llamó después de mucho tiempo, que triste, respondí. Es eso, hace falta hablar pero nunca hay tiempo y el tiempo nunca es suficiente y se pasa de queja en queja y de drama en drama insulso. Entonces, ¿hablamos?

P.S. Alguna vez escribí que dedicaría páginas al chisme de este lado del charco, pero se me olvida, cuando el drama sece espero acordarme de actualizar, a mi también me gusta el chisme.

P.S.1. Pausa activa para procrastinar, porque mi cabeza piensa que debo ser productiva todo el tiempo y al mismo tiempo dice que la productividad no sirve para nada.

P.S 2. El chat recibe tips para hacer del drama una comedia manejable.

P.S.3. Tengo chichí.

P.S. 4. ¿alguna vez ha pensado cuál es su personalidad dependiendo el idioma que habla?

¡SALUD! POR LOS FINALES Y LOS COMIENZOS, POR LAS CONTRADICCIONES Y LOS DRAMAS. ¡SALUD, POR LAS CONVERSACIONES QUE NUNCA EMPEZARON Y LAS QUE VENDRÁN! ¡SALUD! ¡SALUD! ¡SALUD!