Ayer cumplí años y siento que venía preparando este momento por el último año. Puse pausa a la agitación de mis días y me permití conmemorar un año insoportable que me ha hecho crecer de la forma más consciente posible. No, no tengo el trabajo de mis sueños, ni la casa de mis sueños, ni los hijos de mis sueños porque esos son solo sueños prestados, nunca han sido los míos, lo que sí conseguí finalmente es que durante las últimas semanas he podido dormir tranquila, celebré que después de casi dos años de mudarme de país tengo amig_s genuinos a mi alrededor y ya no me cuesta tanto salir de casa, celebré entre mis letras y mi música de fondo que por fin me he permitido estar presente.
Ayer cumplí años y en vez de pedir cosas materiales (aunque sigo aceptando regalos y cafés) o fiestas descontroladas agradecí, me agradecí a mí por soltar y ser amable conmigo y agradecí a aquell_s que durante este año han sido soporte y cuidado.
Ayer Luisa me invitó a una fiesta en la que el tema era rememorar los 80’s 90´s y 2000´s y al entrar sintiéndome en pura viejoteca me reflejé, “para allá voy” pensé, me estoy convirtiendo en una tía y es que entre otras cosas soy tía oficialmente hablando porque a mi hermano le dio en medio de mi ya no tan joven juventud darle vida a un bebé gordito al que le están enseñando por medio de video llamadas que yo soy dizque “la tía Laura”.
Aún no me asumo adulta, pero por lo menos acepto que ya no hay vuelta atrás, acepto que a las cosas les toma tiempo para llegar o irse aunque cueste, aunque cueste mucho acepto. Hoy agradezco que después de un año horrorosamente pesado emocionalmente hablando, puedo empezar un año sintiéndome tranquila aún cuando no tengo idea, plan o agenda para este nuevo.
Migrar me ha permitido darle la vuelta a mi vida, ser más sensible y empática (incluso conmigo), me ha permitido convertirme en un ser flotante que le aterran las barreras y los límites mientras camina sobre ellas a diario. Migrar se ha convertido en mi estado civil y lo abrazo con toda la desconfianza del caso porque ha puesto piezas en mi rompecabezas que no sabía que estaban ahí. Migrar me ha hecho re-pensar mis lazos y conexiones con los seres cercanos, desde perderme la adultez – vejez de algunos o el nacimiento-crecimiento de otros hasta construir familia que deliberadamente escojo porque decidí saltar sola a un lugar completamente desconocido.
Este año me gradúe y tuve que enfrentar la trampa de no confiar en mí, esa trampa a la que me ha llevado el sistema educativo y en la que sigo en un ciclo constante de rechazo tras rechazo, un ciclo al que también le agradezco porque me ha hecho conocer mis lugares más oscuros. Me descubrí también en mi faceta de profe que me ha dejado grandes aprendizajes y de la que he decidido desprenderme también. Empecé a trabajar y cumplir horarios como toda una persona adulta. Descubrí innumerables roles que –juego- en todo el sentido de la palabra porque espero este nuevo año seguir jugando los caminos y no tomarme las cosas tan en serio.
Este año me celebro por sobrevivirlo y celebro y agradezco a quienes han hecho parte de él. A mi roomie por ser el mejor roomie de la vida, por ser soporte, confidente, consejero, por levantarme a carcajadas, por escuchar mis historias, por ser el amor de mi vida presente y ser tan insoportablemente positivo y poderoso.
P.S. Me estoy graduando de iniciación adulta, tuve una de las semanas más pesadas de mi historia de puro trabajo día y noche y me di de regalo una sartén mini para hacer huevitos.
Salud porque los años sean llevaderos y suavecitos en vez de andarlos sufriendo, salud, salud, salud!!