Bienvenido 2021
- Laura Mendez
- Jan 20, 2021
- 3 min read

Acabo de decidir que hoy empieza mi año, pues todo lo importante que debí hacer durante el 2020 lo dejé para el final y diciembre no fue casi diciembre, estudié y trabajé más que en todo el año. Así que: bienvenido 2021. Debo decir que mi día comenzó de mal genio, pero haciendo una de las cosas que más disfruto, pole… ¿Quién me dijo a mí que entrenar a las 6am es humanamente posible? Contando con que tengo que levantarme un poco antes para tomarme un té y bañarme el cuerpecito, salir sin que haya un rayo de sol en Bogotá es algo así como una tortura, por lo demás, en la clase se pasa bien. (Sí, estoy estrenando chuzo de pole, porque se volvió mi hobby).
La cosa es fácil, no se puede hacer un resumen de un año como el que pasó, pero así es la vida, por lo menos esta, y hay que seguir, dicen. ¿Pero seguir cómo y por qué? Me pregunto, pues porque las tendencias suicidas solo se hacen realidad en algunos, el mío no es el caso y antes que sentirme inútil me he vuelto multitasking, multifuncional, multipelo, multitodo y ¡oh sorpresa! No me siento del todo productiva.
Resulta como ya había contado (yo le hablo como si me estuviera leyendo o como si tuviera un abundante y afamado público, ja), que el año pasado me llegó el diploma de –“profesional”- Y me la he pasado indagando en qué es eso, para darme cuenta que cada vez entiendo menos y que debí haber estudiado otra vaina, ¿a usted también le pasa? ¿A quién se le ocurrió que uno a los 16 años ya debe saber qué hacer por el resto de la vida?
Además de quejarme mi evolución a abuela es cada vez más rápida y ¡como la disfruto!, me hice amiga del hilo y de la aguja y tengo más proyectos en la cabeza y a medio hacer a lo largo de este casi año de pandemia que en los más de 10 años de carrera “profesional”. Lo digo con la tranquilidad de seguir en la casa de mis papás (por no decir que soy mantenida), pero con toda la culpa del caso y en esa zona de confort que se torna cada vez más incómoda, en la cuerda floja a punto de saltar a un callcenter como un gran porcentaje de mis colegas y no colegas en estos días.
Al final puedo decir que todos los retos que propuso el año me han llevado a conocerme como persona, a entender las dinámicas familiares y a crecer en mis nuevos emprendimientos (risa dramática) No es cierto, eso solo lo dicen los exitosos instagramers que siempre se ven fabulosos y brillantes y hacen esos juegos de “una foto o video de:” o “Hazme una pregunta”, pues, primero: conocerme como persona no es algo que haya hecho el año en sí, segundo: las dinámicas familiares no las entiende nadie, son lo más aburridor, monótono y abrumador que hay, y tercero: lo de los emprendimientos… Bueno, sólo quería sonar a la moda.
Ahora sí, el año me dejó muchos looks, muchas acomodaciones de habitación, frustración, dedos deformes porque no dejo de comerlos, ansiedad claramente identificada, una aplazadera de cosas importantes, amor por los sueños profundos y uno que otro acierto en elecciones.
PDT. ¿Algún consejo para la ansiedad, la frustración, la falta de ánimo, el sueño constante?
PDT 2. Si su deseo de nuevo año también fue ser “más productivo” conversemos, tal vez hagamos muchos planes de nuevos proyectos que nuca se cumplan.
PDT 3. ¿A ustedes también les han ofrecido trabajo diciéndoles que se han ganado una beca de formación, que van a aprender muchísimo y obtendrán un certificado, por no decir que no les van a pagar, pero que además deben costear hasta los elementos de trabajo y las pruebas del covid? ¿Aceptarían algo así?
PDT 4. Me animé a escribir porque es hora de volver, tal vez en algún momento tenga temas menos insulsos para hablar.
¡SALUD! Por usted que llegó hasta el final, por los nuevos años y “nuevos comienzos”, por las velas azules, moradas y blancas, por los aprendizajes y las frustraciones. ¡SALUD! ¡SALUD! ¡SALUD!
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