top of page
Search
  • LAURA MÉNDEZ

MI AMOR


Hay amores que son pasajeros, amores a primera vista, amores ciegos y amores tan simples (como el mío) que son eternos, que son un juego.

Es curioso que una de las primeras preguntas que te hagan cuando conoces o te encuentras con alguien sea: ¿y el novio? No entiendo por qué eso es tan importante.

Cuando las personas se empezaron a enterar que salía del país por un tiempo, de las primeras cosas que me decían era: “allá te vas a conseguir un europeo” Whaaaat!! ¿Por qué todo el mundo va por ahí en busca del amor de la vida (de las demás personas)?

PERO…Debo confesar que tengo un amor, mi perdición, mi debilidad, mi vida. De esos que me hace sufrir pero también me completa y me hace absolutamente feliz. Que si es real, no sé, pero estoy absolutamente segura que es para toda la vida, porque no es un amor de pasiones como el pole o de caprichos como el chocolate.

Cuando nos conocimos o bueno, cuando yo lo conocí (¿uno se encuentra a algo o alguien o algo/alguien lo encuentra a uno?), no pensé que las cosas fueran tan enserio, pero enamorarme es mi debilidad…

Después de los años, en esos momentos que uno se pregunta qué hacer con la vida decidí que nos dieramos un tiempo (¿error?) que para mejorar y blablablá. Entonces me metí con otro, de esos que uno dice: “me gusta pero no lo quiero igual”. Y tuve que volver. Desesperada con lo que estaba pasando con mi vida, lo busqué, a aquel amor de dos caras, de tablas, de telones y de público y lo encontré en una faceta que también me enamoró, me recibió de nuevo, me aceptó de nuevo, pero me cobró el tiempo lejos, como diciéndome: “mira lo que has dejado, mira de lo que te has perdido”.

Y ahora estoy acá, al otro lado del mundo, pensándolo en cualquier momento, buscándolo en cualquier lugar. No ha sido fácil pero lo he encontrado de vez en cuando y que felicidad, que placentero, que ganas de comérmelo (el escenario). Y que rabia no darle todo mi tiempo, y que rabia no saber qué hacer. Mi horrible indecisión no me ha dejado lanzarme al vacío por él, pero lo haré (o tal vez no).

Que sí, que es el teatro mi amor, porque para hablar de hombres no tengo palabras, pero para hablar de él tengo la vida entera.

Familia, amigos, ¿pensaron que había encontrado a mi amor romántico? ¿Qué se habían cumplido sus buenos deseos de que lo encontrara por acá? Pues no (o ¿sí?). Siento decepcionarlos, pero de eso –aún- no estoy dispuesta a escribir.

Y es que en estos días que la casa tiene los sentimientos revueltos, me doy cuenta que siempre es lo mismo con aquel amor romántico por el que todos sufrimos, lloramos y reímos. Que cuando creemos tenerlo todo seguro y ser completamente felices, cualquier cosa nos da una patada en la espalda y sentimos que se nos derrumba el mundo, hasta nuestro cuerpo se empieza a sentir mal por alguna explicación científica de la que luego seguramente leeremos o escribiremos. En fin, ese amor romántico es una mierda, pero no podemos negar que es de lo más bonito que existe, o si no, que lo digan mis compañeros de apartamento. Por eso, yo tengo mis propios amores, aunque me guste ser masoquista y busque también aquel amor romántico que todos quieren. De eso se trata, ¿no?

¡SALUD, POR USTED QUE LEYÓ HASTA EL FINAL Y NO ENCONTRÓ NADA, POR EL AMOR, POR LA FELICIDAD Y LA TRISTEZA Y POR SUPUESTO POR EL TEATRO, SALUD, SALUD, SALUD!


37 views0 comments
bottom of page