DE COPAS Y DE PELOS

Un par de días en la linda y curiosa Salamanca (como de juguete) han traído consigo varias situaciones que han hecho de esta una particular visita.

Llegué y me estrellé con mucho calor, algo que definitivamente no me agrada y a mi piel tampoco, ella ha decidido ser alérgica y a 40 c° mis brazos y cuello se han llenado de punticos. Y bueno, me ha dado un resfriado, ¿cómo? No sé pero los mocos y la garganta no me dejan en paz. ¿Será que mi cuerpo está rechazando el cambio?

Para rematar alguien (¿o algo?) no dio espera y toda yo quería conocer el nuevo lugar así que mi querido, pero detestado día 28, llegó antes. Se manifestó con una leve molestia y luego lo descubrí. Debo confesar que esta vez lo esperaba con ansias (sí, gas) y es que hice una adquisición que esperaba cambiara mi vida de toallas y tampones. Los que me conocen saben que no bebo y seguro presintieron que de algo “importante” hablaría esta vez. Se trata de mi nueva amiga vaginal, la copa. Para los que no saben, es una pequeña copa suave y flexible que recolecta aquella vida que no surgió, reemplaza los más conocidos tampones y toallas higiénicas y dicen los que saben que cuida el cuerpo, es practico, seguro y cómodo. Y no quiero decir nada al respecto aun, ya que en mis múltiples visitas a blogs y tutoriales, "entendi" que uno tarda más o menos tres ciclos en acostumbrarse y aprender. Yo, me resisto a abandonar mi nuevo producto y quiero darle tiempo.

Por otro lado, quiero afirmar que no es muy buena idea probar los productos de televentas porque “de eso tan bueno no dan tanto” y la perfección definitivamente solo existe en T.V. Que me trague la tierra si por caprichosa vuelvo a comprar algún producto de “belleza” en una tienda china. Y es que probé una de esas cosas que dicen que te las frotas en los pelos y mágicamente desaparecen. Y, sí, desaparecen con todo y piel y aparece la irritación y el dolor. !Benditos sean los pelos por dar tantos problemas!. Que las aspiraciones de belleza se muerdan los codos, porque lo que soy yo prefiero de vez en cuando que mis pelitos sean libres.

¡SALUD, POR LAS EXPERIENCIAS, LO NUEVO, LO EXTRAÑO Y POR SER MUJER... SALUD, SALUD, SALUD!

Definitivamente he descubierto que para ser una de esas perfecciones andantes me faltan años luz y no es que quiera serlo, pero con el periodo, la gripa y la alergia no soy ni mi sombra.